29 de junio de 2007

El rey Lear


A veces la evolución y el avance requieren cambios importantes, otras con unos simples cambios de superficial maquillaje son más que suficiente. Y a veces solo a veces, la necesidad de transformación es imprescindible para crecer.

Sin querer distorsionar la necesaria cohesión, creo que ha llegado el momento de agradecer los servicios prestados, lanzar una salva de 21 cañonazos en honor a los años dedicados y encarar una nueva etapa un poco más acorde con la filosofía más adecuada para estos tiempos que nos engullen.

4 comentarios:

Tanhäuser dijo...

Yo opino que no está el horno para bollos. Que la derechona está al acecho de cualquier desliz o subida de tono que pueda haber para lanzarse sobre la yugular de la Moncloa y devolver a este estado a cuatro años de oscurantismo y confrontación.
Esperemos a que pase la primavera de 2008.

Baba O'Riley dijo...

Creo amigo Tanhäuser, que viendo los métodos y la ruindad de cierto sector de la derecha, la suerte ya está echada. Nos esperan desgraciadamente días aciagos para el normal desarrollo de la democracia, ante los cuales sólo queda dejar bien claras las bases de lo que nos ha llevado a ser como somos. Sin querer, ni mucho menos, mantener un posicionamiento irracional e inamovible, es momento de afirmar con claridad las aspiraciones de futuro. El resto es simplemente traicionarse a uno mismo.

Anónimo dijo...

¡Dónde va la edad media con el aznarato!

Golpecitos de codo y cabezas asintiendo, alguna media sonrisa...sus y a ellos!! Que son pocos y huyen!
No en vano la Moncloa no sólo no protege el cuello, si no que le pone sentir los colmillos del vampiro y la sangre abandonar el cuerpo lentamente, en un sí pero no, en un puedo y no quiero...
El paso de la adolescencia a la madurez le cogió a Carod en coche oficial; el Tigre de Ripoll vuelve del cielo que en un infierno cabe con renovados ánimos.
A por ellos, oé!!!
PS: No metáis muy fuerte antes de las elecciones, que la sombra de la noche eterna y pepera acecha...

Baba O'Riley dijo...

Lo veo en forma Armando. Creo que entretenidos vamos a estar un rato, pues la diversión y el revuelo están servidos por ambos lados.