Hoy toca crónica social no exenta de un ligero autobombo. Ayer tuve la suerte de asistir a un extraordinario encuentro que tuvo lugar en el centro de Barcelona. Reunión blogera de los más o menos asiduos a la soberbia bitácora de Bernardo muñoz “El siglo de las luces”. Es decir, discusiones y controversias, similares a las que mantenemos en las páginas del blog, pero bañadas con cerveza y mirándonos a la cara que siempre es más exquisito y directo.
Ilustres plumas como las de Abel, El negro, el propio Bernardo, Jessica o El grano que dejaron su impronta en una tertulia con elevado tono político pero llena de sencillez y afecto mutuo. Mención especial merece el camarada Armando (por favor no dejen de visitar su blog), que también asistió al evento y que jugando en campo contrario se atrevió a lidiar con finura a los miuras antes reseñados.
En fin, unas horas llenas de apetecible atmósfera y concordia donde los problemas del país y del mundo (nótese la ironía), tratados con una actitud constructiva y huyendo de la hostilidad, no parecen tan dramáticos. Espero sinceramente que se haya trazado el esbozo de futuras reuniones donde podamos seguir discutiendo sobre lo humano y lo divino sin rasgarnos las vestiduras.
4 comentarios:
A ver si acierto, a falta de Café Gijón como en Madrid, quedaron en uno de estos sitios...
- El Quatre Gats?
- El Café de la Ópera?
- El Zurich?
Buen fin de semana!!
Es que estos toros eran nobles, encastados. Alguno incluso merecía el indulto.
PS: Pagó la pena!
Ya veo, ya veo Baba... monta usted tertulias y a los españolazos de la derecha extrema no nos invita... ¡se la guardo!
;-)
Es evidente que Mafalda no estuvo al tanto de la convocatoria ni sabe de la ironía que encerraba el nombre del lugar del encuentro: el picadero.
Muchas gracias, Baba, por su imprescindible presencia y por estos elogios tan inmerecidos. Puede decirles a sus asíduos que, naturalmente, están invitados a la próxima tertulia, que se celebrará el mes que viene.
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