27 de febrero de 2007

Martillo de herejes



Vaya por delante que me cae bien este tipo. No por sus modales toscos y poco complacientes, sino por su claridad de ideas y la firmeza de su dignidad. Duro e intransigente, avisando desde el primer momento que no se va a dejar pisar por nadie. Esperemos que ese enardecimiento nos de muchas tardes de gloria.
Cierto es que tras una tibieza interminable de ademanes en las filas sociatas, hacia falta un revulsivo potente, alguien que no se mordiera la lengua y que tuviera la indecencia y la caradura de enfrentarse a la oposición con las mismas armas. El dóberman de turno que ni contempla la posibilidad de poner la otra mejilla y se mea alegremente en el talante.
No estoy diciendo que las malas formas y las descalificaciones sean el correcto camino a seguir, pero dialécticamente hablando, cuando el oponente se niega sistemáticamente a mantener la compostura, a veces es necesario presentar algo de batalla.
Además, no perdamos de vista que las reacciones de Fernández Bermejo, son sólo la consecuencia de un airado recibimiento, beligerante y contundente donde los haya, con el que le han recibido desde las filas del PP.
Si la concordia no es posible y los hooligans se vuelven imprescindibles en cualquier debate, el ambiente parlamentario se tornará absolutamente irrespirable, sabiendo de antemano que en esos pantanosos escenarios, en el intercambio de golpes barriobajero y canalla, tienen mucho terreno ganado. Están ya acostumbrados a utilizar esas actitudes.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay que llevarse las manos a la cabeza, en el siglo XIX los rifirrafes parlamentarios eran de lo más común, todo es una puesta en escena, antes y ahora... no nos engañemos.

Disfruto enormemente viendo un buen debate, donde ambas partes repartan caña... aun me acuerdo de cuando Luis Carandell era comentarista en el Congreso y siempre explicaba anécdotas divertidas.

Dicho esto, yo creo que Zapatero debe mantenerse impoluto, incólume, alejado del barriobajerismo, siempre haciendo gala de talante...

y los demás a dar caña...!! Bermejo y Rubalcaba tienen que ser nuestros adalides contra los mamporreros (verbales) del PP, que si no se nos comen... y algunos con bastante gracia, dicho sea de paso

El Perdíu dijo...

Estaban hechos el uno para el otro. El peor presidente de la historia de la democracia en España, el más flojo, el más zángano, el más corto, no podía sino tener al peor ministro de justicia de la historia de España. El más corto, el más flojo, al que ni siquiera sus compañeros fiscales votaban para cargo alguno.
Estan hechos el uno para el otro. El uno busca vasallos leales. El otro es un ser-vil en el sentido decimonónico de la palabra

Baba O'Riley dijo...

Mafalda, básicamente de acuerdo con usted.
Perdiu, básicamente en desacuerdo con usted.