23 de abril de 2008

Sant Jordi


Una rosa crece firme. Crece sin miedo a la tristeza y al desamparo que la rodean. Hambrienta de ofrecerle al mundo una oportunidad de belleza y de esperanza.Y un caballero descabalga y la recoge, esperando que tan delicado gesto baste para probar su pasión y audacia eternos. ¿Será suficiente una leyenda cuando hay tantos dragones que matar?

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