15 de abril de 2008

Indefinido


Hay caminos que únicamente merece la pena iniciarlos si la dirección final se nos antoja incierta. Pasos que exclusivamente tienen sentido si no tienes la certeza de que son correctos. Surcos que recorren el destino y que irremediables se mezclan conjugando luces y oscuridad. Deseando que cada movimiento sea eterno y admirable y sobretodo contradictorio. Caminar, hacia delante o hacia atrás, caminar, después y ante todo, caminar. Esperando que los obstáculos del trayecto le duelan al corazón, a cada momento, eludiendo con ardor la indiferencia y sintiendo como jamás hubiera soñado sentir. Jugarse el futuro a un si o un no, sin esperar a cambio ni respuestas ni explicaciones.
Y al final, cuando te quedas solo con tus pensamientos y tus frustraciones, al final, sólo deseas que durante el corto suspiro que es la vida, alguien te haya acompañado, aunque sea solamente unos instantes.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El dolor del corazón es lo que realmente nos hace sentir vivos en este camino de incertidumbres hecho de luces y sombras...
Yo también creo que lo más importante está en aquellos que te acompañan en el viaje.
Un placer leerle querido Baba
Un abrazo

Chihiro

Baba O'Riley dijo...

¿Seria demasiada osadía dedicárselo, mi querida Chihiro?

Anónimo dijo...

Me quedo sin palabras estimado Baba..
Todo un honor!
Gracias...
:D

Chihiro