22 de marzo de 2007

No era això, companys, no era això

Jaume Barbeta, el ínclito redactor de La Vanguardia me cae como un tiro, no lo voy a negar. Su estilo prepotente y agresivo suelen ser motivo suficiente para leerlo con cierta cautela. Su tendencia convergente, en ocasiones, roza la militancia más desaforada, dejando sus artículos y opiniones como meros pasquines al servicio del partido. Es decir sus opiniones como periodista en general dejan bastante que desear. Dicho esto, para dejar clara mi opinión sobre el personaje, el desagradable incidente que protagonizó Barbeta con el director de la Oficina de Comunicació de Presidència, Antonio Bolaño, sólo debería tener un desenlace posible si fuéramos un país serio y con una mínima dignidad.

Barbeta se limitaba a permanecer fiel a sus posturas y ejercer el derecho que le otorga su profesión a comunicar su particular visión de la política catalana. La actitud deleznable y barriobajera de Bolaño, simplemente deja a las claras las maneras mafiosas que tiene algunos cuando ocupan algún cargo de responsabilidad. Cese fulminante e irreversible para un personaje que mejor tenerlo apartado de la vida publica. No podemos permitir que dichas acciones se finiquiten con una simple disculpa, aunque sólo fuera por decencia y por mantener una cierta honestidad.

La libertad de expresión no debería tener ni amos ni verdugos, a pesar de que siempre existirá quien se empeñe cada día en demostrarnos lo contrario.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Bolaños dimisión ya! Se me cae la cara de vergüenza, realmente unos se plantea si La Vanguardia, que es muy potente, recibe presiones... que no puede recibir un medio más modesto, o peor aun, que se puede estar haciendo con los medios públicos.

Espero, y pido a Montilla, que intervenga ya. Si el tipo este no dimite, que lo dimitan... ya me entiende

El Perdíu dijo...

Liberal a tiempo parcial baba; estoy de acuerdo con lo que plantea. Es una vergüenza que politicastros del tres al cuarto amenacen periodisas impunemente... pero me temo que no pasará nada...

Baba O'Riley dijo...

Vamos a ver no se me alteren que mis raíces son profundas y el tronco compacto (Para los que me conozcan visualmente, espero que no hayan chistes sobre mi excelsa figura). Pedir la dimisión de un cuatrero de tres al cuarto metido a político, me parece que es un simple ejercicio de honradez personal, algo de lo que la izquierda, quieran o no, anda sobrada. Criticar lo propio cuando es manifiestamente nocivo debería ser la norma y no la excepción, sea a diestra o siniestra. A ver cuando en las filas liberales se ven los mismos gestos.

Bernardo dijo...

Por segunda vez, que yo recuerde, me veo en la penosa obligación de dar la razón a Armando.
No es a Bolaños a quien hay que mirar. Montilla tiene entre ceja a "La Vanguardia" desdela famosa entrevista con Xavier Sala i Martín. Y el cordobés es de los que no olvidan.
En este pulso habrá que saber quien aguanta más, Montilla o La Vanguardia. Sin menospreciar al President, apostaría por el grupo Gódó.

Anónimo dijo...

...y la Vanguardia tiene entre ceja y ceja al tripartit desde que el govern de Maragall rescindió el momio de la subscripción que tenía la generalitat a éste diario desde hacía más de 20 años. Eso dolió pues les aseguro que enviar un ejemplar a cada area de cada departamento es mucha pasta.

Desde entonces la vanguardia lleva varios años dando apoyo y difusión a todas las iniciativas de desgaste demagógico que hace CIU, como por ejemplo la asociación del AVE por el Litoral y Salvem la sagrada familia, asociaciones dirigidas por gente como Espar Ticó y Cia...quiza la vanguardia, para parecer más objetiva, tendría que explicar de una vez por que CIU apoyó este trazado que ahora rechaza y porque no es malo el paso de la línea 5, a menos distancia de los cimientos de la obra de Gaudí, y si lo es el del AVE que será mucho más profundo.

Baba O'Riley dijo...

No se obceque Miquel con el ataque irreflexivo contra La Vanguardia, intentando salvaguardar la serenidad del tripartit ante todo, en el caso que nos ocupa son las victimas le guste o no. Algo de razón lleva Bernardo y lo sabe. Importa bien poco quien inicio la guerra, aunque le aseguro que no la va a perder el diario.

Anónimo dijo...

Miquel, de acuerdo con que la vanguardia es pro-CIU, pero eso no es obice para censurar una actitud indeseable.