15 de febrero de 2007

La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.


Curiosa declaración de intenciones, esperable por supuesto, pero curiosa al fin y al cabo.

Tenemos la celebración de un juicio a la carta, en el que toda la facción carca del estado ha reclamado su materialización. Se han escuchado sus posiciones, se les ha permitido que explicaran por activa y por pasiva la enumeración de las mayores memeces en el campo de la jurisprudencia, se han admitido a tramite incongruencias por el simple capricho partidista, se han atendido todas las peticiones a sabiendas de lo esperpénticas que eran. En fin por dejar claras las cosas, de una vez por todas, se ha entrado en el conocido juego en le que se sienten más a gusto, el de los despropósitos.

Pues bien, no contentos con aceptar el transcurso natural de los acontecimientos y que sea la justicia la que dictamine su sentencia en ultimo término, ahora salen con la cantinela de siempre. Si el arbitro no señala lo que ellos esperan y desean oír, se llevan el balón y no juegan más. Eso sí, montaran un partidillo adyacente donde harán el máximo ruido posible e intentaran confundir todavía más al montante de sus incautos electores. Nada nuevo bajo el sol.

La verdad es que el conjunto de la teoría de la conspiración bien podría ser el guion de un especial del “Club de la comedia” si no fuera por el pavor que causan sus monologuistas.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Como siempre el impagable Forges da en el clavo:

http://www.elpais.com/vineta/?d_date=20070215&autor=Forges&anchor=elpporopi&xref=20070215elpepivin_1&type=Tes&k=Forges

Baba O'Riley dijo...

"Me se ocurren" un par de motivos para no leer a Forges en El País

Baba O'Riley dijo...

Dichoso de volverlo a leer, amigo Armando, la verdad es que su ausencia empezaba a preocuparme. Se le echaba de menos, a que negarlo.
En cuanto al tema del 11-M, ya me conoce, mi tono exagerado y los inflados aspavientos espero no sean interpretados como un reflejo de cerrazón, sino más bien como la demostración del apasionamiento. Aceptaré gustoso el resultado de la decisión judicial y seré el primero en reconocer que mis impresiones estaban equivocadas, aunque dudo mucho que se dé tal situación. Sin embargo es obvio que desde la derecha ya se prepara el terreno para seguir con la misma cantinela sean cuales sean las conclusiones.
PS: Por Dios no se me deje llevar por su ideario político en tan indómita tierra que ya sabe como se las gastan por esos lares. Máxime sabiendo que la alargada figura de Bush allí no tiene ningún efecto.

El Cerrajero dijo...

Primero hay que tener una cosa clara: el juicio que se está celebrando no es para conocer la verdad del 11-M, es un juicio para determinar si las personas que se están procesando son o no culpables.

Segundo y sin entrar en teorías de ninguna clase está claro que la versión oficial sobre el 11-M no se sostiene de ninguna manera.

Tercero, cabe preguntarse por qué el (des)gobierno miente, por qué se han lavado con acetona los vagones del 11-M, por qué la 'Comisión de Investigación' no quiso investigar, por qué han sido ascendidos y premiados los agentes implicados en falsos testimonios y/o manipulación de pruebas, por qué la Fiscal en la fase de instrucción dijo 'el explosivo está claro y vale ya' --cuando está de todo menos claro cual fue el explosivo--, en fin, por qué hay tantas cosas extrañas.

En fin ¿por qué al (des)gobierno no le interesa que se sepa la verdad? ¿por qué aquellos que gritaban 'queremos saber la verdad' ahora callan indignamente?